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  • La información y el uso de Big Data en tiempo real ayudan a la gestión de riesgos en las empresas. ¿Ya lo sabías?

    El mundo financiero acaba de pasar por una etapa desafiante. Este año, Silicon Valley Bank (SVB), uno de los bancos más importantes que ofrecía financiamiento a empresas tecnológicas emergentes, se declaró en bancarrota. Esto significó el mayor colapso bancario en Estados Unidos, desde la quiebra de Washington Mutual en 2008.

    En un día, SVB perdió 60% de su valor, y sus clientes, de forma masiva, comenzaron a retirar una gran cantidad de depósitos. Lo anterior llevó a la entidad a una pérdida generalizada de la confianza por parte de los inversionistas en el sector. Además, le siguieron otras instituciones, creando un efecto dominó que puso en tensión a propios y ajenos, impactando las acciones de otros bancos y encendiendo el temor de una crisis financiera global.

    Frente a esta situación, se habló de la gestión de riesgo del banco, y se culpó a los organismos de control de pasar por alto las advertencias que ya les habían hecho.

    El panorama del mes anterior refuerza la relevancia de la gestión de riesgo. Entenderla, aplicarla óptimamente y, sobre todo, conocer las herramientas tecnológicas a fin de alcanzarla serán claves para todo el sector industrial.

    De las bases al concepto

    En esencia, gestionar riesgos se refiere a la identificación, análisis y respuesta a factores que pudieran desafiar a una empresa. Esta evaluación previa se ejecuta con el fin de implementar estrategias que controlen o disminuyan efectos negativos para una compañía en el corto, mediano o largo plazo.

    A pesar de que haya una buena organización, las contingencias podrían presentarse u originarse por diversas causas externas o internas. Por ejemplo: desde errores en la administración hasta amenazas como ciberseguridad y vulneración.

    El objetivo principal será identificar, reducir y, en el mejor de los casos, erradicar todo aquello que ponga en peligro a un organismo. Por ello, se implementan estrategias, técnicas y acciones que sean trajes a la medida.

    Un proceso para implementar

    Como cualquier proceso, gestionar amenazas tiene una serie de pasos para su implementación. Algunos de ellos son:

    • Identificación, análisis, evaluación, reducción y supervisión.
    • Selección de herramientas tecnológicas, por ejemplo, el uso de datos en tiempo real.
    • Toma de decisiones transparentes y ajuste de capacidades de las herramientas, dependiendo de las necesidades de la organización.

    Datos a tiempo real, el “factor X” en la gestión de riesgos

    La industria 4.0 tiene como estandarte al Big Data. La colosal acumulación de información y datos —que vienen de los más de 5.4 mil millones de usuarios de Internet en todo el mundo se ha convertido en el gran tesoro para el universo industrial por sus múltiples beneficios.

    Para la óptima gestión, la clave radica en la precisión que puede alcanzarse a través del análisis y uso de datos. De esta forma, las empresas contarán con información en la toma de decisiones, generando:

    • Sentimientos positivos (admiración, respeto, recomendación, etcétera).
    • Calidad (innovación, confianza, seguridad, atención a clientes).
    • Visión de futuro (calidad de la gestión, eficiencia y liderazgo en el sector).
    • Crecimiento económico.
    • Compromiso con la comunidad.

    El momento de aplicar Big Data para la gestión de riesgos es hoy. La combinación de ambos dentro del sector financiero y otras compañías se traduce en ventajas como:

    Ahora bien, es posible que los datos permanezcan en la nube, sin embargo, no son funcionales si no se usan. El reto ahora será capitalizar la información y convertirla en soluciones específicas para manejar amenazas. Ejemplo de lo anterior es en áreas como el compliance y due diligence, donde, si se estandarizan los procesos y se combinan con formas innovadoras, se logrará mitigar riesgos y evitar interrupciones comerciales costosas.

    Las empresas necesitan información en tiempo real sobre sus distintos stakeholders. Será fundamental que se acerquen a proveedores que les proporcionen informes certeros, plataformas y datos para que tomen el control de sus alianzas estratégicas.

    La gestión de riesgos da paso a la construcción de relaciones comerciales sostenibles, basadas en información precisa. Comprenderlo y poner manos a la obra evitará tensiones como la que se vivió en el primer trimestre del año.

    Por Sergio Hernández, CEO de CIAL Dun & Bradstreet México