Crecer rápida y eficazmente. ¿Qué empresa no aspira a algo similar?
El concepto de Business Decisioning es un importante aliado para el crecimiento, debido a su aproximación a los datos y los análisis que fomentan decisiones más informadas y precisas.
En un escenario de información acelerada y decisiones complejas, la toma de decisiones empresariales se convierte en un optimizador de los procesos de decisión y reducción de riesgos.
En los próximos años, los CEOs de las empresas tendrán que enfrentarse a grandes retos. Por eso, es esencial asegurarse de que toman las decisiones correctas.
En una investigación realizada por McKinsey para evaluar las prioridades y medidas adoptadas por los CEO de mayor rendimiento del mundo, se identificaron tres tendencias que, en su opinión, tendrán el mayor impacto en su liderazgo empresarial en 2023: el auge de la disrupción digital, el riesgo de una inflación elevada y una desaceleración económica prolongadas, y la escalada de los riesgos geopolíticos.
La investigación también reveló qué acciones se están llevando a cabo para que los líderes puedan controlar mejor la situación ante el escenario previsto.
Por esta razón, es importante saber cómo los CEOs de diferentes segmentos pueden inspirarse a través del Business Decisioning, y cómo pueden verlo como un hack para generar crecimiento en sus negocios.
Tendencias de Business Decisioning
Para responder al auge de la disrupción digital, los CEO señalaron tres prácticas en curso:
Desarrollo de análisis avanzados
Aplicar análisis avanzados sitúa a las empresas en una posición de ventaja competitiva y, por lo tanto, ofrece mucho valor. Un ejemplo es el uso de geolocalización para personalizar y dirigir contenidos a los seguidores. Herramientas como ChatGPT también están impulsando la analítica avanzada.
Fortalecimiento de la seguridad cibernética
Las ciberamenazas son un gran riesgo para las organizaciones, y se invierten grandes sumas de dinero para modernizar estructuras y herramientas, incorporar controles de seguridad y realizar trainings con el fin de que los empleados estén alerta ante estas situaciones.
Automatización del trabajo
Muchas empresas ya están apostando en la automatización como forma de reducir costos y aumentar la productividad. Para ello, la tecnología actúa como motor de procesos automatizados que aportan más agilidad y beneficios a la empresa.
Por otro lado, la incertidumbre económica también es motivo de cautela para los CEOs entrevistados, quienes buscan tomar mejores decisiones para protegerse.
Los riesgos de inflación elevada y recesión económica dependen de acciones como las siguientes:
Reducción de gastos operativos
La optimización fiscal, la renegociación de la cadena de suministro, las restricciones de la política de gasto y el aumento de la productividad de los empleados son algunas iniciativas que van más allá de los recortes de empleo y las reducciones de plantilla.
Rediseño de productos y servicios
Con esta decisión, apoyada por las reducciones antes mencionadas, las empresas pueden mejorar los productos y servicios, centrándose en atraer y retener a los clientes. Al ofrecer más valor a los productos, los clientes están más satisfechos y, en consecuencia, aumentan su gasto.
Reevaluar las hipótesis estratégicas y económicas
El pensamiento ágil, basado en la revisión sistémica de sus estrategias, hace que las empresas se adapten fácilmente a los nuevos escenarios, ganando en competitividad y productividad.
La escalada de los riesgos geopolíticos apunta a la necesidad de que las empresas planifiquen diferentes escenarios para poder actuar en los frentes necesarios en cada situación. ¿Qué acciones surgen en esta tendencia?
Desarrollar sólidas capacidades de compliance
Es necesario mejorar la forma de evaluar a los clientes y a las empresas y también invertir en herramientas que calculen el riesgo de sus relaciones. Aunque pueda parecer una postura defensiva, es esencial para seguir siendo competitivos en el mercado y no sufrir interferencias de terceros.
Reforzar la resistencia de las redes de proveedores
Las empresas han buscado la mejora continua de las deficiencias identificables en su cadena de suministro.
Invertir en capacidades de vigilancia y respuesta
Una empresa que busca convertir los escenarios de crisis en oportunidades sabe que no puede ser rehén de los malos indicadores. Las alertas tempranas son necesarias para poder actuar con rapidez.
Evaluar las tendencias y saber cómo actuar en consecuencia es lo que garantizará la competitividad de una empresa orientada al crecimiento.
Es importante recordar que las decisiones equivocadas ponen en peligro el negocio y pueden costar mucho dinero. Así que, cuanta más actitud y visión se tengan, mayores serán las posibilidades de un crecimiento rápido e inteligente.
Por Ari Cohen, CMO de CIAL Dun & Bradstreet.
